jueves, 20 de octubre de 2011

Millonarios venció 0-1 a Chicó en la primera final de la Copa Postobón


Con un gol de Rafael Robayo (82'), el equipo azul ganó en el estadio La Independencia.
El primer capítulo de esta historia tuvo color azul. Millonarios encontró el premio al esfuerzo realizado en Tunja el minuto 82, cuando Rafael Robayo, el jugador más querido por la afición, tuvo la tranquilidad que no habían tenido sus compañeros y marcó el gol de la victoria.
Fue un partido típico de final. Más allá de la superioridad del equipo 'embajador' desde el primer minuto, el compromiso resultó apretado, táctico, disputado y con pocos goles. A Richard Páez, el técnico capitalino, le dio resultado la fórmula de otorgarle descanso a sus titulares el sábado pasado. Por ello el festejo del final, por el triunfo sobre un Boyacá Chicó tibio, sin  ideas, carente de ambición y que nunca supo cómo atacar a su rival.
El juego resultó vibrante de principio a fin. Millonarios salió a proponer desde el arranque del juego y tuvo 20 minutos en ese lapso en donde creó seis opciones de gol, pero nunca terminaron en el fondo de la red. Los 'ajedrezados' no se hallaban, sufrían en el campo y el arquero Nelson Ramos era un espectador más.
El tiempo fue pasando y Erick Moreno, Édison Toloza y Mayer Candelo intentaron romper el cero, pero el portero Cristian Bonilla, la gran figura del conjunto local, estuvo atento para mantener su valla invicta. Es más, de no ser por el juvenil portero, el resultado hubiese sido más amplio a favor del cuadro bogotano.

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